Barça Atlètic 4-2 Real Madrid Castilla: Luismi Cruz revienta a Raúl

Barça Atlètic 4-2 Real Madrid Castilla: Luismi Cruz revienta a Raúl

El Barça Atlètic ha derrotado 4-2 al Real Madrid Castilla en una noche mágica para el aficionado del Johan Cruyff. Al alirón del Barça Femenino de esta tarde se ha sumado la fiesta protagonizada por los de Rafa Márquez. Barça y Madrid se jugaban algo sumamente importante: la plaza para disputar la gran final de los playoffs de ascenso a segunda división. El Celta B, además, había ganado su partido de ida frente al Eldense, aspecto que, tal y como están las cosas, supondría el ascenso directo para Barça Atlètic o Real Madrid Castilla en caso de que el Celta bajase a segunda división, pues el Celta B no podría ascender.

Los culés venían de ganar 1-0 al UD Logroñés en la jornada 38 de la fase regular. En los últimos cinco partidos sumó dos victorias, dos empates y una derrota, unos números que dejan claro las complicaciones que tuvo en la fase final de la liga para entrar en los play-offs. La otra cara de la moneda es el Real Madrid Castilla. La cantera blanca certificó su participación en playoffs con más antelación. Hasta las últimas jornadas, incluso, estuvo disputando el ascenso directo junto al Racing Ferrol, el Alcorcón y el Deportivo. Sin embargo, en los últimos cinco encuentros parece que bajaron el pie del acelerador: dos victorias, dos derrotas y un empate. Unos números que, pese a ser parecidos a los de su eterno rival, no describen lo que ha sido este equipo durante toda la temporada. 

Luismi Cruz vs Marvel | Fuente: Twitter FC Barcelona

Primeros compases

El árbitro pitaba el inicio del partido mientras la grada de animación culé hacía vibrar el estadio. El Barça, de la mano de la afición, ejecutaba su tradicional modelo de juego basado en la posesión, tanto para atacar como para defender. Y es que la intención de los de Márquez, además de llegar a la portería rival, era minimizar la pérdida de balón en zonas peligrosas mediante una posesión de seguridad, pulcra y ordenada. Sin embargo, Nico Paz adelantaría a los blancos en el minuto 14 tras un exquisito recorte con el que dejaba sentado a Diounkou y batía a Arnau Tenas. 

El Barça Atlètic no tardaría en reaccionar. En el minuto diecinueve Moha Moukhliss hacía efectiva una jugada a balón parado que Chadi Riad enviaba al fondo de la red con un imponente testarazo. Tras el empate, el partido entró en una dinámica monótona: los culés tocando sin generar demasiado peligro y los madridistas esperando el error. No obstante, quien aprovecharía el fallo del rival sería Luismi Cruz, que acto seguido asistía a Roberto para que definiera exitosamente en el uno contra uno.

Roberto celebrando el gol contra el Castilla | Fuente: Twitter FC Barcelona

Luismi Cruz se desata ante el Johan Cruyff

En los primeros minutos de la segunda mitad, y ante la imperiosa necesidad de igualar el marcador, el Real Madrid Castilla salió a comerse el campo. Esta vez era el Barça quien esperaba en bloque bajo y el conjunto dirigido por Raúl quien atacaba con insistencia. Al final, de tanto nadar, llegaron a la orilla, y a causa de un polémico penalti de Txus Alba, Dotor marcaba el 2-2. A partir de ahí el Barça volvería a coger las riendas del partido y a generar peligro constantemente. El Castilla poco a poco se iría haciendo menos y, cuando más se le necesitaba, Luismi Cruz frotaba la varita mágica que lleva por pierna izquierda y anotaba sendos golazos. 

El Johan Cruyff era una auténtica fiesta. Más tarde entró al campo Lamine Yamal, que poco pudo hacer en los escasos minutos que jugó. Con este resultado el Barça Atlètic se lleva una muy buena ventaja a Valdebebas, donde disputará el partido de vuelta y, quién sabe, si el ascenso directo a segunda división.

 

 

Incertidumbre culé

Incertidumbre culé

La derrota del Barça en el Clásico ha encendido las alarmas una vez más. No se vivía una debacle similar en el Camp Nou desde el año 1963, cuando el Real Madrid de Di Stéfano arrolló al Barça con un resultado final de 1-5. Ese es el último precedente. En 1963. Sesenta años ha necesitado el Madrid para volver a ganar al Barcelona en su casa con una diferencia de más de tres goles.

El golpe al aficionado culé, como era de esperar, está siendo sumamente duro. La incertidumbre ha invadido la mente de aquellos que habían vuelto a creer. Llegados a este punto, muchos se hacen la misma pregunta que se llevan haciendo desde hace años. ¿Y ahora qué? Las dudas sobre Xavi, la confección de la plantilla y el trabajo físico vuelven a la palestra.

Gavi en el Clásico de Copa | Fuente: Twitter FC Barcelona

Este nuevo naufragio, el cual no hace más que recordar los fracasos en Champions de los últimos años, deja varias cosas claras. En primer lugar, que la plantilla del Barça sufre un problema psicológico en las eliminatorias. No es la primera vez que, tras una remontada, los jugadores se desmoronan y pasan a jugar con ansiedad y descontrol total.

Las lesiones

También debemos tener en cuenta la cantidad de lesionados que arrastra el equipo en los momentos clave de la temporada. Ocurrió con el Inter en Champions, contra el United en UEL y frente al Real Madrid en la Copa. Esta circunstancia, inevitablemente, nos lleva al siguiente punto: la ausencia de suplentes de calidad capaces de desplegar la idea de Xavi. Las lesiones de Frenkie y Pedri, sobre todo, dejan prácticamente desnuda la medular del equipo. La necesidad de reforzar ciertas posiciones es hoy en día una urgencia. La débil situación económica y la alta masa salarial ponen las cosas muy difíciles a la directiva del club. Sin embargo, algo deberán hacer.

Xavi

Esta vez las críticas a Xavi han sido más suaves. Parece que los espectaculares números en Liga han servido para calmar el estrés del barcelonista. Y sí, por mucho que desde algunos sectores se intente restar valor al campeonato liguero del Barça esgrimiendo que el Madrid pasó por una mala racha, la realidad es que el conjunto de Xavi ha ganado el 87,6% de los puntos disputados hasta la fecha. Algo absolutamente colosal.

Raphinha en el Clásico de Copa | Fuente: Twitter FC Barcelona

El fútbol, en ocasiones, es un deporte que cambia radicalmente de dirección. Lo que parecía que iba a ser el 1-0 de Lewandowski terminó con un contragolpe frenético y el 0-1 para el Madrid. Cinco Clásicos se han disputado esta temporada. Tres para los blaugranas y dos para los blancos. Quién iba a decir que del 1-3 en el mes de enero favorable al Barcelona pasaríamos a este 0-4. Lo más preocupante, como lo lleva siendo estos últimos tiempos, es el futuro. El Barça ha logrado volver a ser competitivo en Liga. Veremos si Xavi da con la tecla la próxima temporada para hacerlo en las eliminatorias.

 

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Xavi, el eterno verdugo

El Barça de Xavi se consolidó ayer en el liderato con una distancia de 3 puntos sobre el segundo clasificado por primera vez desde 2019. Tres años y medio después. Además, ostenta la mayor cantidad de puntos conseguida por el club hasta la jornada 16 de las últimas cinco temporadas. Por si fuera poco, su rival directo es el Real Madrid, actual campeón de Europa y poseedor de 38 de los 48 puntos disputados hasta la fecha en LaLiga, su segunda mejor puntuación en los últimos 7 años.

Que el rendimiento del conjunto dirigido por Xavi Hernández está en continuo crecimiento no parece ninguna novedad. Salvo para los que tildan a otros de “palmeros”, los cuales parecen estar tan preocupados por el mal juego de anoche que han olvidado que los tres puntos han volado a Barcelona. Ellos, los abanderados de la poesía futbolística, son los encargados de decidir qué es lo que importa en cada tramo de la temporada. Así lo demostraron con el partido de Múnich, donde el Barça exhibió un juego notable que no se vio recompensado en el marcador. Aquel día no importaba el juego, Xavi era un nefasto entrenador porque volvía a perder en Champions.

Once del Barça contra el Atlético de Madrid | Fuente: Twitter FC Barcelona

 

Ayer se le dio la vuelta a la tortilla. Hasta el gol de Dembélé los de Xavi estaban sometiendo al Atlético en su área. Sin embargo, después del tanto, los rojiblancos adelantaron las líneas de presión y empezaron a generar mucho peligro, hasta el punto de arrebatarle la posesión al Barça durante algunos minutos. El partido terminó 0-1, pero según los apóstoles del Cruyffismo, esta vez curiosamente lo importante era el juego. Qué extraño. Si el Barça pierde jugando bien, e incluso de manera notable, hay que cambiar el estilo y echar a Xavi. Por el contrario, si se gana un partido con tramos de sufrimiento, el juego es una vergüenza y, por supuesto, hay que echar a Xavi

Los que reparten carnets de “palmerismo”, alentados por Josep Pedrerol y por los que, como dijo Laporta en 2008, “si no hacen ver que son del Barça no los leería ni escucharía nadie”, parecen no estar satisfechos nunca. Esgrimen que Xavi no tiene experiencia. Tampoco tiene idea de táctica. No sabe, siquiera, hacer cambios. Y lo peor de todo: nunca hace autocrítica. Quizá el problema es que sus pretensiones son demasiado elevadas teniendo en cuenta de dónde viene el equipo. Guardiola no ganó nada en su primer año con el Manchester City. Tampoco lo hizo Rijkaard en 2003. 

 

Pedri haciendo un «slalom» contra el Atlético de Madrid | Fuente: Twitter FC Barcelona

 

Algunos iluminados han pedido como sustituto a Arteta, excelente técnico, pero obvian el tiempo que tardó en construir un Arsenal competitivo. Porque sí, señoras y señores, Xavi lleva un año entrenando a un equipo plagado de jóvenes. Un equipo que hace doce meses andaba noveno en la clasificación. Ahora está primero. Pero eso no sirve. El Barça debe ser una máquina arrolladora que golee a cualquier equipo luciendo un tiki-taka sobrenatural. Si no es así, ya sabéis. Xavi out. 

 

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La espina que la Premier tiene clavada

La espina que la Premier tiene clavada

La Premier League destaca por ser el campeonato liguero más competitivo a nivel mundial. A diferencia de otros como LaLiga o la Bundesliga, cuenta con muchos candidatos a llevarse el título, ya sean Manchester City, Liverpool, Chelsea, e incluso Arsenal en la presente temporada. Esto no siempre ha sido así, pues el auge de esta competición se ha dado a causa de la adquisición de los clubes por parte de oligarcas y multimillonarios de todo el mundo. Un hecho que ha provocado un aumento en el presupuesto anual de los equipos. Ahora pueden competir en el mercado de fichajes y garantizar un salario adecuado a las estrellas. Sin embargo, esta tesitura también ha sido la responsable del origen de polémicas relacionadas con el Fair Play Financiero

Sea como fuere, en la historia reciente la Premier posee el reconocimiento de ser la mejor liga del mundo, hecho que la ha llevado a innumerables comparaciones con el resto de competiciones. No obstante, todavía le queda mucho para ser esa liga de la que muchos hablan. Pese a ser cierto que en Europa no hay ninguna más competitiva, el nivel de sus equipos deja mucho que desear cuando estos se enfrentan a clubes españoles. Presumir de competitividad está muy bien, pero a la hora de la verdad todo son victorias de LaLiga. Y es que los equipos de la Premier solo son capaces de ganar a los de LaLiga cuando estos pasan por un mal momento, o bien cuando la diferencia de plantilla es abismal. Aunque, en ocasiones, ni aun así. 

Finales de la Champions League

A las pruebas me remito. La única final con victoria inglesa sobre un club español se dio en 1981, partido en el que el Liverpool ganó al Real Madrid con un resultado de 1-0. Desde entonces, todas las Copas de Europa han acabado en la península ibérica. La mayoría de encuentros se han dado en las últimas dos décadas. El primero fue la final de París en 2006, que acogió un partido entre el Barça de Ronaldinho y el Arsenal de Henry, cuyo resultado definitivo fue un 2-1 para los culés. No tuvimos que esperar mucho para ver otra derrota inglesa en manos de un equipo español. En 2009 y 2011 el Barça de Guardiola venció al histórico Manchester United de Ferguson con sendas exhibiciones de Leo Messi en Roma y Wembley.

Messi rematando de cabeza vs Manchester United en la final de Roma. | Fuente: Diario Marca

La actualidad no ha sido muy distinta. En esta ocasión tenemos como protagonista al Real Madrid y como víctima al Liverpool de Klopp. En 2018 Kiev fue el escenario de una batalla que acabarían ganando los blancos y que nos dejaría una chilena antológica de Gareth Bale. Cuatro años después, en 2022, Valverde puso el centro y Vinicius la bota. Pero lo del Real Madrid va más allá. Para lograr la “decimocuarta” tuvo que ganar a Chelsea, Manchester City y Liverpool. Los ingleses fueron superiores en gran parte de las eliminatorias, pero la orejona acabó volando hacia el destino de siempre: España. Lo que queda claro es que cuando los clubes españoles están fuertes, no hay inglés que los derrote. 

Segunda división europea

En la Europa League los británicos tampoco han tenido mucha suerte. El año pasado el Villarreal fue el verdugo del Manchester United en una tanda de penaltis histórica. Un lustro antes, el Sevilla de Emery asestó un imponente 3-1 al Liverpool de Klopp, que parece estar gafado con los equipos españoles. El Atlético de Madrid, en 2010, también puso su granito de arena ganando por 2-1 a un sorprendente Fulham que alcanzó la final de UEL

Rulli atajando el penalti a De Gea. | Fuente: Heraldo

La únicas excepciones a esta norma son la remontada del Liverpool al Barça en 2019, o bien la eliminación del Real Madrid frente al Chelsea en 2021. Sin embargo, la realidad es que, en términos de estadística, España siempre sale ganando. El sorteo de octavos de Champions ha deparado un nuevo encuentro entre Liverpool y Real Madrid, mientras que en la Europa League el Barça tendrá que visitar Old Trafford para jugar contra el Manchester United de Cristiano Ronaldo. Veremos si la Premier comienza a revertir la situación. 

 

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La irrupción de Frenkie de Jong

La irrupción de Frenkie de Jong

El neerlandés está dando un gran rendimiento en los últimos partidos y todo apunta a que será recompensado con más titularidades. Frenkie de Jong es un centrocampista neerlandés que llegó al Barça procedente del Ajax el verano de 2019. Siempre ha destacado por su conducción y capacidad para romper líneas, aunque también cuenta con muy buena llegada. Actuaciones como la del Bernabéu en octavos de Champions acrecentaron su caché en Europa. Así pues, su buen rendimiento y proyección de futuro llamaron la atención de la dirección deportiva del Barça, que decidió adelantar su fichaje y dejarlo atado en enero.

Desde su salida del Ajax el rendimiento de Frenkie ha ido cayendo a lo largo de los años. Después de tres temporadas ha jugado en casi todas las posiciones del centro del campo, pero no ha encajado a la perfección en ninguna. En el Ajax jugaba en el doble pivote con Schöne, siendo esa su posición predilecta. Sin embargo, el 4-2-3-1 resulta algo impensable en el Barça; salvo en la época de Koeman, entrenador que, en sus inicios, apostó por este esquema. 

La mejora de Frenkie

En el partido contra el Villarreal Xavi alineó a De Jong en el pivote, posición en la que dio un recital, tanto en ataque como en defensa. Además, en los últimos partidos su rendimiento está creciendo sin parar, pues se muestra más seguro, contundente y confiado. La situación da mucho que pensar. ¿Habrá dado Xavi con la tecla? El problema de De Jong en la posición de pivote siempre había sido el mismo: el apartado defensivo. En ataque nunca ha habido ninguna duda. Frenkie tiene una grandísima salida de balón, que acompañada de una conducción exquisita y dotada para romper líneas rivales hace al neerlandés un portento en esa función.

Frenkie de Jong entrenando | Fuente: Twitter FC Barcelona

No obstante, el pivote defensivo del Barça debe destacar, precisamente, en lo defensivo. Sergio Busquets es el mejor ejemplo. Apodado por muchos como el “pulpo” por su capacidad para recuperar balones al perder la posesión. Su activación en la presión tras pérdida es vertiginosa, hecho que la hace más efectiva y cómoda a nivel colectivo. De Jong debe verlo como un referente en quien fijarse e imitar. Si bien no es realista exigir a un jugador que tenga la lectura de juego de Busquets a la hora de defender, cualquiera que pretenda apoderarse de esa posición debe, como mínimo, acercarse. 

 

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