Ahora que ha acabado la aventura de la selección en la copa del mundo, es buen momento para analizar lo ocurrido en estos cuatro partidos. Vamos allá.
Comenzando por el España-Costa Rica, en el que dieron una recital con un 7-0 que invitó a soñar en llegar lejos e incluso en llevarse la copa. Anularon completamente a una Costa Rica muy muy pobre que en ningún momento apareció.
En el España-Alemania la primera parte fue brillante. La selección dio un repaso a los germanos con un 0-0 que podría haber roto Dani Olmo pero que evitó Manuel Neuer con un paradón. Luego tuvimos el primer susto con un gol de Rüdiger, consiguiendo rematar sin mucha oposición, destapando la tarea pendiente de mejorar en los balones aéreos.
En la segunda parte la intención de Luis Enrique de conservar el resultado era clara. No tardó en percibirlo la Alemania de Hansi Flick, que empezó a apretar con continuas ocasiones y a créerselo. Hasta que en el minuto 83 Niklas Füllkrug (2° máximo goleador de la Bundesliga) marcó el gol del empate. Un resultado que nos supo a poco.
El primer tiempo del Japón-España fue bastante flojo. Las dos selecciones jugaron a medio gas (sobre todo la española, que prácticamente tenía el pase a octavos en sus manos). Aun así les valió para hacer el 1-0. Después del descanso los nipones salieron como aviones. Tardaron 6 minutos en remontar el partido, y a partir de ahí intentaron mantener el resultado que les servía para clasificarse.
A España también le valía el resultado, ya que Alemania estaba ganando a Costa Rica y para que los ticos pasaran necesitaban ganar a Alemania y así fue, concretamente entre el minuto 70 y el 73. Nos dejó a todos los españoles con el corazón en un puño viéndonos eliminados en fase de grupos. Al final Alemania nos hizo el favor remontando pero nosotros no se lo devolvimos, ya que no conseguimos marcar a Japón. Al final el partido acabó en 2-1 a favor de Japón, clasificándose como primeros y dejando fuera a Alemania. Escandaloso.
Y como último el Marruecos-España, que ha venido con un contexto complicado en el que los jugadores de España han llegado muy cansados, ya que por el empate ante Alemania tuvieron que llegar en el último partido contra Japón jugándose el pase en vez de estar matemáticamente dentro y tener la posibilidad de rotar. Además en el estadio había 25.000 aficionados marroquíes frente a los 4.000 españoles. Aun así no hay excusas que valgan, ha sido un partido en el que casi ningún jugador ha estado acertado. Marruecos ha estado muy sólido, y España ni con la entrada de Nico Williams ha conseguido romper el empate.
Gran partido de Marruecos, que nos han hecho sufrir con esos ataques verticales que tanto les caracterizan. Tras una prórroga en la que no han faltado ocasiones para ambas partes, se ha zanjado en la tanda de penaltis en la que Marruecos ha acabado llevándose el partido y el pase a cuartos con un 3-0. Cabe destacar que Luis Enrique ha cambiado a Nico Williams por Pablo Sarabia antes de acabar la prórroga porque el jugador del PSG es un excelente lanzador de penaltis (16 de 16 penaltis anotados), hasta que en el primer turno de España el jugador de 30 años erró desde los 11 metros. Qué cruel puede llegar a ser el fútbol.
En definitiva, esto se podría considerar como fracaso. Un proyecto como el que tiene España, que sin tener grandes nombres propone un fútbol muy interesante, tiene un muy buen grupo de jugadores con una química difícil de mejorar y uno de los mejores entrenadores del mundo como es Luis Enrique, como mínimo se le debería exigir llegar a cuartos de final. Ahora, con el futuro del asturiano en el aire y con la posible retirada de uno de los mejores jugadores de la selección y de la historia del país como Sergio Busquets, veremos cuáles serán los siguientes pasos que se darán y si habrá cambios en la planificación, una planificación ambiciosa pero que en ningún momento ha terminado de cuajar.