El Francisco de la Hera y la población de Almendralejo ven como su club desaparece quince años después de su refundación, todo debido a la mala gestión y a unos fondos externos que nunca llegaron.
En el año 2007 nacía el Extremadura UD tras la desaparición del Extremadura CF. Este nuevo club buscaba devolver al equipo a donde una vez estuvo, primera división. El club no estuvo lejos de volver a la categoría de oro del fútbol español ya que hace nada más que 4 temporadas, en la 2017/18, el club de Almendralejo ascendía a la segunda división.

El club consiguió disputar dos temporadas en la división de plata del fútbol español en las que el club dio un buen nivel e hizo fichajes de calidad y con experiencia que ayudaron a la plantilla, como Diego Capel o el gran José Antonio Reyes, que falleció mientras era jugador de la plantilla en un trágico accidente de tráfico.
Tras el descenso, la temporada pasada el club estuvo cerca de volver a segunda división tras quedar entre los tres primeros de su grupo en la ya extinta Segunda División B, pero no consiguieron meterse a playoff. Aún así los extremeños consiguieron meterse en la nueva Primera RFEF.

Pero desde este momento fue cuando las cosas se empezaron a torcer en Almendralejo.
Antes del comienzo de la competición medios cercanos al club empiezan a cuestionar la posibilidad de que el Extremadura no pudiese competir en esta nueva Primera RFEF ya que el club no había abonado el importe de las deudas que tenía, sin embargo si las presentaron pero estas eran demasiado grandes.
Llegó noviembre de 2021 y una noticia tomó a varios por sorpresa, los jugadores estaban todos en huelga y no se presentarían a jugar frente al Deportivo de la Coruña en Riazor. Y, efectivamente, los azulgranas no se presentaron y se le otorgó la victoria a los coruñeses.

Debido a la situación y a los impagos una vez llegado el mercado de invierno toda la plantilla se marchó del club excepto dos jugadores, Casto y Morcillo, que aguantaron lo máximo que pudieron para ayudar al club.
El 8 de enero, partido que les enfrentaba contra el Real Unión Club de Irún, Manuel Mosquera solo contó con 14 jugadores de los cuales 12 eran del B o del juvenil, partido que sorprendentemente ganaron.

Sin embargo más y más problemas le surgieron al club tanto fuera como dentro del campo. Los resultados eran abultados perdiendo en su mayoría encajando 6 goles y en las oficinas el dinero seguía sin llegar.
Finalmente la semana pasada los jugadores se negaron a viajar para disputar el partido contra el Racing de Ferrol en esta misma ciudad, por tanto el partido se le otorgó al Ferrol y el Extremadura descendía a Segunda RFEF de manera automática, es decir, no pudiendo disputar los partidos restantes.
Instantes después de la noticia Manuel Franganillo anunciaba la liquidación y posterior desaparición del Extremadura UD, un club que nunca debió morir y sufrió la realidad de las inversiones millonarias en el fútbol.
Redactor: Diego Ballester Domínguez.