El equipo de Xavi Hernández disputó en el derbi catalán uno de los peores partidos de la campaña liguera. Se vio a un Barça plano, inoperante, tibio y sin ideas. La derrota del Real Madrid frente al Villarreal (2-3) ponía la liga en bandeja para los culés e incluso podían haberse puesto a 15 puntos de los blancos, sin embargo, con el empate de hoy, la ventaja se queda en trece a falta de 10 jornadas para que LaLiga Santander se vaya de vacaciones. Próxima parada, el Coliseum de Getafe.