Ayer el Real Madrid ganó y remontó, un partido que tenía imposible, en tres minutos de locura y coraje. Una épica más de los blancos que no tiene explicación razonable alguna pero que sucedió y dejo a los blancos con un boleto para jugar la final de la Champions League en París.

Tres, fueron los minutos que necesitó el Real Madrid en toda la eliminatoria para igualar la eliminatoria y forzar la prórroga. La caldera del Santiago Bernabéu y la salida de Rodrygo crearon una sensación de coraje, casta e impotencia en jugadores y aficionados que hizo relucir el ADN de este Madrid para lograr remontar 1 gol en tres minutos.

Y es que el fútbol con el Real Madrid de por medio, no tiene gracia para la gente que no simpatiza con los merengues. Ni el ilusionismo sublime del mejor mago o la esperanza de un cristiano, podría competir con este hechicero Real. Este Madrid es una locura. Un equipo que, por imposible que parezca, ha mejorado cada eliminatoria que ha jugado de esta Copa de Europa. El PSG de luces de neón, el campeón Chelsea, el City de Guardiola. Absolutamente todos sucumbieron en la casa del rey de europa.

Porque en este Real Madrid nada es utópico, pasamos del posible 0-2 (3-6), al 2-1 favorable al Madrid (5-5). Una de esas incomprensiones del Madrid que tanto le gustaban a Juanito. El City, como los ilustres predecesores que visitaron Chamartín, se llevó la misma lección, y es que:

 «90 minuti en el Bernabéu son molto longo».

Con el City saboreando la final, un pase mágico de Benzema para que Rodrygo metiese la puntera y marcase, junto con uno de esos típicos centros laterales del Madrid, obra de Carvajal, que remataba el mismo protagonista, forzaban una prórroga donde el Madrid hizo sucumbir a Pep Guardiola y sus jugadores.

Si el francés ya intervino en el 1-1, fue el verdugo definitivo. Primero por su anticipación a Rúben Dias, lo que provocó el penalti del 3-1, sellado en la prórroga por el capitán blanco y luego sostenido por Vallejo, entre otros. No razonen. Otro ordinario prodigio clasificó al Madrid para su tercera final con el Liverpool, el próximo día 28.

¿Cómo puede ser esto posible? Simplemente es el Real Madrid en Europa y en el Santiago Bernabéu. Otro día más en la oficina.