El Sevilla FC arregló el destrozo de la primera parte tirando de ADN en el Teatro de los Sueños.

El Sevilla salió vivo de un partido que pudo acabar en goleada durante la primera parte, sin embargo, el equipo andaluz maneja como nadie los momentos en la Europa League, su competición por excelencia. El ADN competitivo le llevó a empatar un partido en el cual parecía una utopía igualarlo, pero el conjunto sevillista es el Real Madrid de este trofeo. Fue a por ello, y lo consiguió empatar, tiene aroma a triunfo.

Día de regresos: Marcao después de un largo tiempo en la enfermería retornó al once, al igual que Rekik y Papu, aunque estos dos no partieron de inicio. Mendilibar (en su primera noche europea) introdujo varios cambios, como el jugar sin nueve fijo (el 4-2-3-1 prevalecía). Ten Hag, técnico que ya se ha zampado a FC Barcelona y Betis en esta misma competición, saltó con los tanques, con todo lo disponible. Se puso el traje de corbata en el Teatro de los Sueños, como es de esperar. El chandal para otros… Bien es cierto que a pesar de la situación clasificatoria de los hispalenses en la Liga, más de 600 aficionados acompañaron a su equipo. Siempre están ahí, tanto en las buenas como en tiempos de desarraigo. Old Trafford a reventar.

Tardó segundos el United en ver puerta. Sancho batió a Bono en fuera de juego, el primer susto de la noche ya había llegado. Que el partido iba a ser frenético lo sabía hasta el más mínimo interesado por el fútbol, pero ese ritmo de locura se vio desde que pitó el colegiado. Sí, esto es Europa, en España es otra cosa un tanto distinta. El Sevilla aguantaba las internadas red, pero todo tiene un límite, por mucho que achiques agua, la avería está presente. Sabitzer recibió un balón filtrado de Bruno Fernandes dentro del área, y el buen control le permitió al austriaco pulsar el gatillo del gol, ahora el meta sevillano (antes tuvo que intervenir) no pudo hacer nada para remediarlo.

Ser el rey de la Europa League te exige olvidar el lamento e ir a por el empate, sin embargo, el lanzar contras suponía que el United activara el látigo, y vaya si lo puso en acción. Tan solo seis minutos después del 1-0, Sabitzer volvió a mojar tras un error garrafal de Nianzou en la medular de la cancha, además, en el repliegue defensivo la distancia entre los centrales blancos era abismal, tanto que el internacional con Austria vio la sangre. Le costó poco meterla entre los tres palos. Pintaba noche de pesadillas en el lugar de los sueños. Aún quedaba un mundo para el descanso.

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Sabitzer celebra su segundo gol | Fuente: Manchester United

Sabitzer, el ogro del Sevilla

A pesar del duro golpe, los de Mendilibar no temían por el tercero y dejaban espacios a punta pala, como se suele decir: «el hombre es el único animal capaz de tropezarse una y otra vez con la misma piedra», pues eso mismo hacía el equipo de la capital andaluza. El Manchester daba señales de ir a por la goleada. De nuevo, Sabitzer, que estaba siendo el MVP, se quedó a centímetros de firmar el hat-trick. Menuda noche le estaban dando al debutante en Europa, al ex del Eibar. Mientras tanto, Casemiro como eje y los de arriba, ya sea Martial, Antony o Sancho esperaban bola.

La mejor noticia para el conjunto sevillano era que el tiempo de marcharse a vestuarios poco a poco llegaba, no obstante, en ese tiempo se revisó en el VAR una posible roja a Lamela por pisotón. Se veía mucha polémica y poco juego, lo típico del nuevo fútbol en el cual todo se protesta. Lo más cercano que tuvo el Sevilla para marcar fue a manos de Rakitic de falta directa, se fue por alto. Ese disparo propició un arreón final por parte visitante, para al menos maquillar el resultado. De Gea y Varane se vieron obligados a entrar en escena para negar el 2-1 en el tiempo de descuento, tras ello, no dio tiempo para más. El parón pintaba necesario para sendas escuadras.

El paso por vestuarios dejó a dos jugadores en la caseta, como fue el caso de Varane (terminó tocado en la primera mitad) y Oliver Torres. Por lo que Navas y Maguire saltaban al terreno de juego. Mendilibar introducía veteranía a los suyos, era necesario. Salió Antony como una moto, de hecho, logró el chut desde la luna del área, para fortuna visitante, la pelota no quiso acabar al fondo de las redes. Otro aviso y ya iban varios en el computo general del encuentro de los cuartos de final. El Sevilla FC contemplaba dos planes, uno sería ir a por el gol que metiera el miedo a los ingleses, y otro el ocuparse a evitar riesgos y de esa forma no encajar más.

Por historia, afición y sobre todo por coraje el elenco del Sánchez Pizjuán escogió el primero, es decir, buscar el tanto. La mejoría respecto a los primeros cuarenta y cinco minutos se avistaba de forma notable. Aunque los mancunianos vivían sin sobresaltos, las piernas pesaban y no tenían la obligación de remontar. Montiel (campeón del mundo) pisó área red, pero se le hizo de noche cuando la ocasión parecía manifiesta de peligro. El reloj marcaba la hora de choque. El asesino, que en este caso era el United, estaba muy pendiente de su presa para ir a la yugular de inmediato, fruto de ello, Antony (un incordio total) se sacó un disparo pulcro que culminó en la madera.

Efecto cambio

Un triple cambio produjo el técnico holandés de una tacada para intentar cerrar casi de manera definitiva la eliminatoria en el 61′. Que el 2-0 siguiera en el marcador, sin duda alguna, ‘gustaba’ al Sevilla por lo largo que se le estaba haciendo el trámite. Con los cambios, el cuadro inglés dio el ‘ON’ al aparato ofensivo. Ahora más que nunca reinaba el pique, tanto es así que las amarillas se convirtieron en costumbre, la mayoría de ellas recaían sobre el equipo español.

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Pique entre Acuña y Antony | Fuente: El Chiringuito

Una remontada visitante parecía una auténtica utopía, no había tiempo ni energía, lo más probable podía ser el tercero de los ‘red devils’, pero cuando menos se espera de un equipo, termina llegando. Con algo de fortuna, Navas la puso con la suerte de que el centro tocó en Malacia y terminó el balón al fondo de las mallas, para sorpresa de todos. Es lo que tiene este bello juego. Como es lógico, el gol dio esperanza al Sevilla Fútbol Club, que nadie olvide quien es el ‘king’ de este trofeo. Por ello, se fue para arriba a encontrar el empate y vaya si lo hizo, de nuevo, la fortuna influyó en el testarazo de En Nesyri que iba fuera. No dio tiempo para más, todo se decidirá el jueves que viene en la casa sevillista.

FICHA TÉCNICA:

MANCHESTER UNITED: De Gea; Wan-Bissaka, Varane (Maguire), Lisandro, Malacia; Casemiro, Sabitzer; Antony (Pellistri, minuto 80), Bruno Fernandes (Eriksen, minuto 62), Sancho (Elanga, minuto 62); Martial (Weghorst, minuto 62).

SEVILLA FC: Bono; Montiel (Papu, minuto 89), Nianzou, Marcao, Acuña; Fernando, Gudelj (Suso, minuto 72), Ocampos, Rakitic, Óliver Torres (Jesús Navas, minuto, 45′), Erik Lamela (En Nesyri, minuto 66).

TARJETAS: Montiel (amarilla, 10′), Rakitic (amarilla, 24′), Lamela (amarilla, 37′), Bruno Fernandez (amarilla, 40′), Gudelj (amarilla, 58′) y Acuña (amarilla, 72′).

GOLES: Sabitzer. 1-0 (minuto 14). Sabitzer, 2-0 (minuto 20). Navas, 2-1 (minuto 84). En Nesyri, 2-2 (minuto 91).