La leyenda de Basilea repasa sus sensaciones antes de afrontar la Laver Cup, torneo que significará su despedida como tenista profesional
Roger Federer dinamitó el mundo del deporte cuando el jueves pasado anunció en un comunicado que dejará el tenis después de disputar la Laver Cup, que arranca este viernes. Muchas han sido las reacciones respecto a su despedida, pero el suizo apenas se había pronunciado desde que anunció dicha noticia a través de las redes sociales.
Para aclarar todo lo relativo a dicho acontecimiento, ofreció una rueda de prensa en la que expresó algunas de sus inquietudes en los últimos días: «Mi preocupación viene dada porque conozco mis límites y por ello pregunté si podría jugar sólo uno de dobles. Por suerte, Borg y todos los demás compañeros me dijeron que no pasaba nada. Ahora estoy listo para dobles, pero nervioso porque hace mucho que no juego«.
Uno de los grandes rumores de los últimas días es su sobre su posible participación con Nadal en dicha competición, propuesta que sin duda contaría con la aprobación de Roger. «Está claro que lo más bonito sería jugar el dobles aquí con Rafa porque ha sido mi gran rival, además de que nos llevamos bien y nos respetamos»
También contó de primera mano cómo vivió el proceso de rehabilitación: «La rehabilitación fue fácil, aunque a veces frustrante. Pude disfrutar del tiempo en mi casa. Creo que hubo un proceso que empezó en verano y se me hizo difícil llegar al máximo nivel. Estaba en una encrucijada, pero no estaba preparado ni dispuesto para ir arriesgarlo todo, ya que el tenis es un deporte muy difícil para reponerse. Tienes que ser capaz de jugar partidos largos, muchos partidos seguidos. Como digo, a inicios de verano, al intentar ir un paso más allá en los entrenos, vi que la rodilla no iba del todo bien. Acepté que no iba a ser sencillo y que era parte del proceso, pero llegó un punto donde me di cuenta que no podía. Que era el final. Siempre dije que no iba a forzar al límite. No quería más operaciones. Así que, como digo, este verano ya empecé a discutir con mi familia y mi equipo dónde iba a ser mi último partido, cuándo y cómo«.
Haciendo un repaso de su trayectoria destacó lo privilegiado que se sintió en el circuito y con los aficionados, aunque también le gustaría cambiar de hábitos:» Por la gente a la que he conocido, he sido muy afortunado. Por suerte, he disfrutado muchísimo y he podido estar en el top durante tanto tiempo. Pero si, por mucho que me encante el sentimiento de atarme los cordones o vestirme, estoy feliz de no tener que seguir haciéndolo. Por supuesto que echare de menos cosas, sobre todo los pequeños momentos, pero, sin duda, los fans lo que más. Durante el covid lo pensé, si no estuvieran los fans, esto no hubiera significado ni el 80% de lo que esto ha sido para mí. Espero que todo el torneo sea un momento de fiesta, divertido, no quiero que la gente lo sienta por mí»
Por otra parte, respecto a los logros que consiguió reconoció lo siguiente: «Después de ganar mi decimoquinto Wimbledon todo lo demás ha sido un bonus. Que estuviera Sampras en la grada fue muy especial. Estoy contento de haber sido capaz de ganar 20 Grand Slams y más de 100 títulos». Eso es todo lo que puedo decir».
El único pero que le puso a su trayectoria fue en sus inicios: «No fui lo suficientemente profesional. Sé que es una imagen que algunos recuerdan y, quizá, podría haberlo evitado. Aunque también el tenis te hace cambiar tu carácter y percepción de las cosas»
Si hay alguien comparable mediáticamente a lo que ha supuesto el adiós del helvético ese es Carlos Alcaraz. Sobre el murciano tuvo unas bonitas palabras: «Tengo que decir que es decepcionante no haber llegado a jugar con Carlos Alcaraz, es una super estrella. Pude practicar con él (en Wimbledon) y le he visto entrenar y tengo que decir que fue muy emocionante, no fallaba ni una bola. Lo que ha hecho en el US Open ha sido fantástico. Será una de las estrellas del tenis, siempre lo he dicho. Fue bonito escuchar sus palabras. Le estoy agradecido y le deseo lo mejor en su carrera».
Acerca de cómo quiere ser recordado, el mejor jugador de la historia en hierba deja esa tarea a los fans: «Siempre me fijé en la regularidad de Schumacher o Woods y estoy contento de poder ser comparado a ellos. Aún así no depende de mí que me recuerden. Sé que los fans me han dado todo lo que soy, pero son ellos quienes siempre tienen la última palabra. He intentando dar lo mejor de mí en cada momento, siendo consistente y luchando hasta que mi cuerpo me ha impedido seguir. Mis ilusiones, ahora, son otras y espero que se me den tan bien como el tenis (sonriendo). Ahora llega el turno de otras generaciones y son ellas las protagonistas. Yo seguiré ligado a este mundo, de una manera u otra.»