Patrice Evra contaba hace escasos días que los jugadores de Guardiola no son líderes, a elección del propio entrenador. Y razón no le falta. Pep es el único jefe y sus futbolistas simples peones para llevar a cabo sus planteamientos. La cuestión es… ¿Quién responde sobre el césped, cuando el entrenador no tiene capacidad de intervención? La respuesta es nadie. Y la solución, Erling Haaland.
Día 10 de mayo y, a la vez que el buen tiempo, llegan los primeros bombazos del mercado de fichajes. El de hoy es Erling Haaland, que se vestirá de ‘skyblue’ a partir de la temporada que viene. El noruego, tras el fracaso continuo de los ‘citizens’ en Europa, viene a dar el electroshock que necesita el proyecto. En el que puede ser el Last Dance de Pep en Manchester, el yin y el yang se darán la mano.
Haaland representa todo aquello de lo que Guardiola huye, pero a la vez necesita. Explosividad, velocidad, locura. Pero también gol, mucho gol. La temporada que viene, habrá dos gallos en Manchester, con lo que eso conlleva. Entrenador y delantero deberán convivir, potenciarse. Si lo consiguen, serán imparables. Sino, se destruirán.
«Abróchense los cinturones que nos los pasaremos bien»: Pep Guardiola.
Autor: Jon García Casado