Ocampos: «Ha sido un partido a lo Sevilla, no tiene explicación»

Ya es una realidad, el Sevilla FC es el campeón de la Europa League por séptima vez en su historia. Y lo ha hecho en una temporada muy dura en la competición doméstica, donde hubo momentos críticos en los que el descenso se postulaba como una opción más que posible. Sin embargo, los hispalenses son los reyes de la competición y de siete finales jugadas han ganado todas ellas.

Uno de los artífices del logro, Ocampos, que anotó el primer penalti, confesó que esta temporada «lo he pasado muy mal», pues el argentino tuvo una mala experiencia en Países Bajos. De hecho, destacó que «hace tres meses estaba solo sin prácticamente entrenar y hoy he salido campeón».

Como es lógico, el sevillista también quiso acordarse de su familia: «Es muy difícil explicar este momento, te acuerdas de la familia, he sufrido mucho para esto y estoy muy feliz». 

La mística del Sevilla en Europa se acerca a la del Real Madrid, Ocampos declaró que «ha sido un partido a lo Sevilla, la verdad es que no tiene explicación». 

Alcaraz vuelve a reinar en el Conde de Godó

El murciano suma el noveno título de su carrera tras derrotar a Tsisipas por 6-3 y 6-4

Con Carlos Alcaraz las victorias ya no sorprenden. Después de la semana fantástica que se ha marcado en el Barcelona Open, mejor conocido como Torneo Conde de Godó, doblegó al griego Stefanos Tsitsipas mostrando un ejercicio de autoridad y jerarquía al alcance de pocos. De esta forma revalida título por primera vez desde que es profesional y suma su tercer trofeo en lo llevamos de 2023. En el ATP 250 de Buenos Aires y en el Master 1000 de Indian Wells logró las otras dos conquistas.

Su dominio sobre la gran mayoría del circuito es tan abrumador, que a veces cuesta valorar lo difícil que es lo que está cosechando un tenista que ya luce entre los astros del deporte mundial. El talento que desprende en la pista se fusiona con una capacidad ganadora absolutamente desproporcionada para alguien de tan corta edad, y es que con el trofeo cosechado en la tarde de hoy ya colecciona nueve entorchados ATP en un palmarés que empieza a engordar a tiempo récord.

El portugués Nuno Borges, los españoles Roberto Bautista y Alejandro Davidovich, y el británico Daniel Evans fueron las víctimas que Alcaraz dejó por el camino hacia una nueva final. Además logro esto sin ceder, ni un solo set. Tsisipas, segundo cabeza de serie del certamen barcelonés apenas tuvo oposición ante el argentino Pedro Cachín, contra el canadiense Denis Shapovalov y frente al australiano Alex de Miñaur; sin embargo sufrió para derrotar al italiano Lorenzo Musetti en un largo encuentro que se fue hasta los tres parciales.

El griego de nuevo se veía las caras con el español en el Conde de Godó, después de que en 2022 se vieran las caras en los cuartos de final. Allí, el ex número uno venció a este por 6-4, 5-7 y 6-2. En los otros dos duelos anteriores la quinta raqueta del ranking tampoco había logrado derrotar a su bestia negra, por lo que se encontraba ante la oportunidad de batir a un jugador que le tiene comida la moral por completo.

Dominio abrumador

Para sorpresa generalizada el heleno salió mejor al choque. Varios errores del vigente campeón del US Open provocaron un break que pronto contrarrestó él mismo. Con el marcador igualado, empezó a jugar con más calma, consciente de que si hallaba su juego tenía ya mucho ganado.

El joven murciano volaba sobre la pista Rafa Nadal, por su parte Tsitsipas apenas sabía contener una bola que variaba indistintamente: a veces imprimía potencia, en otras ocasiones buscaba los efectos y también sacaba el arsenal de las dejadas. Esto provocaba un despiste en su rival, que no sabía como ganarle puntos, especialmente al resto. Fruto de todo este descontrol, una nueva rotura bastó al pupilo de Ferrero para cerrar la primera manga.

En el segundo set, el triple finalista del Godó recuperó la fiabilidad al servicio que le estaba faltando durante los compases previos. También comenzó a inquietar un poco más el saque del palmareño, que normalmente se sentía muy cómodo a la hora de servir. Con el empate a 2-2, llegó a momento de la verdad, ya que un par de errores de ateniense sumados a un globo inverosímil y otra dejada escandalosa de Alcaraz supusieron la casi sentencia al partido.

Con la fiabilidad que caracteriza al número uno español, dicho break fue suficiente para que, en blanco, lograra un juego que le encumbraba a los altares por tercera vez en la temporada. El campeón de la edición pasada repetía corona sin ceder ni un solo set. Un tenista que ya convierte los éxitos en algo cotidiano, ese el Carlos Alcaraz.

Alcaraz: «Tenía que intentar disfrutar en pista y olvidarme de la presión»

Nada levantar los brazos de la emoción, el doble ganador del ATP 500 de Barcelona se mostró muy satisfecho con su final ante los micrófonos de RTVE: «Hoy he estado yo, fluido y relajado en pista, sintiendo los golpes. Hoy era el momento de hacerlo. Estoy súper contento por ello. Sinceramente, no me suele pasar, pero ayer antes de dormir estaba tenso y esta mañana me he despertado nervioso también. Tenía que intentar de disfrutar de la final, de olvidarme de la tensión y de todo lo demás».

Por otra parte, también tuvo palabras acerca de la alcarazmanía que le está ocurriendo en los últimos meses: «Un crío de 19 años que acababa de llegar al circuito nunca se iba a imaginar que iba a tener tanta afición haya donde vaya. Es increíble disfrutar de toda la gente«.

Stefanos Tsitsipas, que con este resultado acumula su tercer subcampeonato en el Torneo Conde de Godó (los dos anteriores fueron contra Rafa Nadal) y el décimo en un torneo ATP de categoría 500, se tomó con humor y admiración el gran triunfo de Alcaraz: «Carlos, tómatelo con calma, hermano. Compartir es vivir. Enhorabuena otra vez. Tuve la oportunidad de verte jugar hace ya unos años y se veía que llegarías al circuito antes de lo normal. Me gustaría felicitarte por todo lo que has logrado en este último par de años, es impresionante. Eres todo un ejemplo para nosotros, como algo que nos obliga a seguir mejorando«.

Argentina 3-Francia 3 (4-2 en penaltis): Messi estampa la deseada tercera estrella

Argentina 3-Francia 3 (4-2 en penaltis): Messi estampa la deseada tercera estrella

El astro argentino fue decisivo en una final inolvidable que se llevó la selección albiceleste desde los once metros, tras observar cómo Francia logró empatar en los 90 minutos y en la prórroga. Una histórica actuación de Mbappé, autor de tres goles, no fue suficiente para derrotar a un país que vuelve a ser Campeón del Mundo 36 años después

La Final del Mundial es el partido de los partidos. Ese encuentro que todo jugador sueña en disputar alguna vez, y en el que la gloria y la decepción están separadas por detalles casi inapreciables. Argentina y Francia se medían en una final que no solo iba a decidir cuál de los dos conjuntos alzaba con la Copa del Mundo por tercera vez, sino que además estaba en juego el trono entre Kylian Mbappé y Leo Messi. Los actualmente compañeros en el PSG, se disfrazarían de rivales para deliberar si todavía el genio rosarino seguía siendo el mejor o en cambio la máxima estrella francesa se proclamaba nuevo monarca del fútbol mundial.

De hecho, Messi y Mbappé estaban empatados a cinco goles antes de enfrentarse en dicho duelo histórico. El capitán albiceleste además había superado en el registro goleador a Batistuta y Maradona, logrando convertirse en el máximo artillero de la historia de su selección en los Mundiales. Respecto a las asistencias, la leyenda del FC Barcelona había sumado tres por las dos del canterano del Mónaco.

En cuanto al recorrido de ambas selecciones, los galos llegaban a la cita decisiva de Qatar 2022 tras derrotar a Polonia por 3-1, a Inglaterra por 2-1 y a Marruecos por 2-0. Por su parte el gigante sudamericano, en un recorrido más tumultuoso, había vencido a Australia por 2-1, a Países Bajos en penaltis (2-2 en los 90 minutos) y a Croacia por 3-0.

Tan solo encontramos tres precedentes entre ambos combinados en el mencionado torneo internacional. El país del Río de la Plata superó a su hoy rival en el Mundial de Uruguay de 1930 por 1-0 y en el Mundial de Argentina de 1978 por 2-1. Ambos triunfos datan de la fase de grupos. La única victoria de «Les Bleus» fue en la Copa Mundial de Rusia 2018, encuentro que acabó 4 a 3 favor de estos.

Mucho tiempo llevaba Argentina esperando este momento. Nada menos que 36 años. Y cuando ansias tanto algo, la alegría por conseguir ese objetivo se transforma en una euforia que quedará para siempre en el recuerdo. Pues bien, un inmenso Leo Messi pudo contener a un titánico Mbappé, cogiendo así el testigo de un Maradona que desde el cielo observaba como el planeta fútbol volvía a teñirse de azul y blanco.

Desde el comienzo los hombres de Scaloni salieron más confiados y con el propósito de dominar al rival. La entrada de Di María en el once otorgó un dinamismo a su equipo muy difícil de contener por la campeona en Rusia 2018. Precisamente una entrada del futbolista de la Juventus por banda izquierda provocó que Dembelé tuviera que intentar frenarle, algo que hizo pero de forma errónea, ya que un contacto de este por detrás bastó para que el árbitro señalara penalti. Messi rubricó la acción con un tanto muy especial para él, ya que se trataba de su primer gol en una Final de Copa del Mundo.

El 1-0 fue un chute de adrenalina en la bicampeona mundialista, que veía como estaba controlando el partido prácticamente a placer. La imagen de una entregada Francia contrastaba con la confianza y el entendimiento de los oponentes . Sin embargo, es cierto que Lloris no tenía que intervenir demasiado gracias al trabajo defensivo de sus compañeros. Precisamente cuando estos buscaron ir al ataque, un tremendo error de Upamecano provocó una contra entre Julián Álvarez, Mc Allister y Messi que culminó un Di María, de nuevo decisivo en una final como lo hiciera en aquel «Maracanazo» de la Copa América 2021.

Deschamps cambió a Giroud por Kolo Muani y a Dembelé por Thuram en un síntoma de que no le estaba gustando nada lo que sucedía en el terreno de juego. Tras el paso por vestuarios, los finalistas en Brasil 2014 siguieron con las buenas sensaciones con las que habían acabado la primera parte. De Paul y Julián Álvarez probaron a Lloris sin éxito. La más clara del conjunto sudamericano llegó merced de una maniobra de Di María que remató Messi cerca del arco francés.

Argentina tuvo otra ocasión a la contra luego de aprovechar los huecos que dejaban los europeos atrás, pero Upamecano abortó el lance después de una gran conexión entre Messi, Mac Allister y Julián. Acuña entró por Di María, que se marchó con gestos evidentes de agotamiento físico.  Mbappé amenazó con un tiro desde fuera del área en uno los pocos acercamientos de Francia realizados antes del minuto 70. A partir de dicho instante, las entradas de Camavigna, y en especial de Coman,  otorgó a «Les Bleus» un ritmo muy diferente al que habían mostrado hasta ese momento.

Aunque estos revulsivos les iban acercando al gol, el partido estaba un poco en tierra de nadie con una Argentina bien organizada que hasta ahora soportaba sin problemas el empuje del adversario. Sin embargo, un balón largo de Mbappé sería el inicio de una fatídica acción en la que Otamendi derribó a un Kolo Muani que se marchaba solo ante el Dibu Martínez. El ariete parisino colocaría el 2-1 desde los once metros. Dos minutos después Coman le robó la cartera a Messi, y Mbappé logró establecer las tablas en el marcador gracias a una buena pared con Marcus Thuram.

No era un sueño. En dos prácticamente aisladas los gallos habían empatado mostrando una gran efectividad. Los últimos minutos del tiempo reglamentario fueron un total sufrimiento para la selección albiceleste, moralmente destruida por los mazazos que habían supuesto la igualada cuando prácticamente se veían campeones. A pesar de la agonía, Messi pudo volver a adelantar a los suyos en un tiro de supo desviar Lloris.

En la prórroga Francia continuaba acosando a una Argentina tocada mental y fisícamente. Las entradas de Paredes y Lautaro Martínez por unos exhaustos De Paul y Julián Alvaréz volverían a conducir el juego hacia los intereses de Scaloni. Pocos minutos más tarde, Lautaro perdonó tras una enorme jugada entre Messi y Mac Allister; y en el rechace Varane le sacó con la cabeza un gran disparo a Montiel. De nuevo Lautaro no pudo aprovechar un servicio increíble de Acuña con el exterior, ya que un imperial Upamecano salvó «in extremis» el gol cuando el delantero de Inter de Milán se disponía a engatillar hacia la meta defendida por el cancerbero del Tottenham.

Esta confianza impulsó a los albicelestes en la segunda parte del tiempo extra. Un pase que parecía inocente de Montiel fue exprimido por Lautaro, Enzo y Messi, y cuando estaba todo de cara en las botas del autor de las últimas ocasiones erradas, Lloris salvó su disparo pero no pudo con el rechace del 10; que convirtió el segundo tanto en su cuenta, redondeando así su histórica actuación. Francia en un intento desesperado consiguió provocar un penalti que aprovechó Mbappé, empatando así la contienda a falta de dos minutos del final. Dibu Martínez con una gran parada a Kolo Muani salvaría a los suyos en la última acción de la prórroga.

Penaltis. Llegaba el momento del drama. Ahora o nunca. Gloria o fracaso. Messi metería el primero para su país, algo que Mbappé repitió. Coman mordería el polvo debido a una gran atajada del Dibu Martínez, sin embargo no fallaría Dybala. Tchouameni envió fuera su lanzamiento, algo que provocaba que Francia lo tuviera casi perdido. Paredes y Kolo Muani cumplieron con su deber. Montiel tenía la responsabilidad de coronar, y con todo el pueblo argentino empujando, transformó con el alma un penalti que significaba todo. De Diego a Lionel. Casi 40 años más tarde Argentina volvía a ser Campeona del Mundo.

FICHA TÉCNICA

Selección de fútbol de Argentina: Emiliano Martínez, Tagliafico (Paulo Dybala, minuto 120), Cristian Romero, Nahuel Molina (Montiel, minuto 90), Otamendi, Enzo Fernández, Mac Allister (Pezzella, minuto 115), De Paul (Paredes, minuto 101), Messi, Julián Álvarez (Lautaro Martínez, minuto 102), Di María (Marcos Acuña, minuto 63)

Selección de fútbol de Francia: Lloris, Upamecano, Theo Hernández (Camavigna, minuto 70), Koundé (Disasi, minuto 120), Varane (Konaté), Kylian Mbappé, Griezmann (Coman, minuto 70), Tchouameni, Dembelé (Kolo Muani, minuto 40), Rabiot (Fofana, minuto 95), Giroud (Marcus Thuram, minuto 40

Tarjetas: Enzo Fernández (minuto 51), Rabiot (minuto 54), Marcus Thuram (minuto 86), Giroud (minuto 94), Marcos Acuña, minuto 97), Paredes (minuto 113), Montiel (minuto 115), Emiliano Martínez (minuto 125)

Árbitro: Szymon Marciniak. Arbitro VAR: Tomasz Kwiatkowski, Juan Soto Arévalo

Autor: Carlos Sánchez